Hijos dilectos de Dante Quinterno en el papel, Patoruzú e Isidoro Cañones, entre otros personajes, han sido dos de las historietas argentinas que marcaron durante décadas parte de nuestra cultura.
Pero Quinterno no sólo fue dibujante, sino también guionista, empresario editorial, productor agropecuario, productor y director del primer dibujo animado realizado en colores.
“La historia se cuenta a modo de historieta o caricatura”Hoy hace 20 años que murió, el 14 de mayo de 2003, cuando fue inhumado tras un corto velatorio en la Recoleta. Tenía 93 años, al cabo de los cuales había mantenido un bajo perfil. Nada que ver con los archipopulares y explosivos personajes que creó a lo largo de su vida.
El dibujante
Quinterno había nacido el 26 de octubre de 1909 en Buenos Aires, y se hizo amigo del lápiz y el papel desde muy chico.
Se formó como dibujante junto a un grande como Diógenes “El Mono” Taborda. Tenía sólo 15 años cuando empezó a publicar sus primeros trabajos en los diarios más importantes.
En 1925 publicó su primera tira, “Panitruco”, y desde entonces no paró de crear personajes. Más adelante produjo “Andanzas y desventuras de Manolo Quaranta” (1926); “Don Fermín” (después llamada Don Fierro, 1926), y “Un porteño optimista” (luego “Las aventuras de Don Gil Contento” (1927).
Un recorrido por 100 años de historietasFue en esa historieta donde empezó a aparecer el impronunciable Curugua Curiguagüigua, el indio tehuelche que se convertiría en Patoruzú por sugerencia del jefe de redacción del diario Crítica.
En 1928, La Razón publica otra creación de Quinterno , el vividor Julián de Montepío, que sería el gen de Isidoro Cañones. Y en 1935 ambos personajes se unen en la tira Patoruzú, en el diario El Mundo.
El 12 de noviembre de 1936 el primer número del mensuario Patoruzú llegó a los quioscos y se agotó en el día.
Fue en esas publicaciones donde Quinterno crearía los familiares: Isidoro sería hijo del coronel Cañones; Patoruzú tendría dos hermanos, Patora y Upa. Junto a ellos aparecerían los leales trabajadores de la estancia: Ñancul, el capataz y La Chacha, la empanadera ejemplar.
Quinterno tenía 25 años y una empresa propia. Allí dibujarían Raúl Roux, José Luis Salinas, Eduardo Ferro, Faruk, Blotta y Toño Gallo. Luego apareció la revista que llevaba el nombre Patoruzú, como una publicación independiente. Para contextualizar el fenómeno hay que señalar que en las décadas del 40 y 50, llegó a vender 300.000 ejemplares por semana, impresos por la Editorial Dante Quinterno SA.
Antes, en los años 30, el dibujante había viajado a Estados Unidos para estudiar producción de dibujos animados. Allí conoció nada menos que a Walt Disney, de quien fue amigo durante muchos años. Cuando regresó al país estrenó un corto de animación, “Upa el apuros”, que sería el primer dibujo animado en colores realizado en Argentina y Latinoamérica.
Entre 1941 y 1948 se publicó en forma ininterrumpida la tira de Patoruzú en inglés en un diario de Nueva York, y en 1946 también salió la publicación de la revista “The Adventures of Patoruzú”.
En la década del 50 Quinterno compró campos en Cañuelas como productor agropecuario, y lanzó la revista “Dinámica Rural”, una de las publicaciones referentes del sector. Además fue uno de los fundadores de la Asociación Argentina de Editores de Revistas.
Entonces ya era millonario y circulaba en un auto deportivo parecido al de su alter ego, Isidoro.
En los años 90 se distanció del mundo de la historieta y se dedicó a otras actividades empresariales, pero continuó en forma ininterrumpida con la publicación de sus historietas y personajes a través de su editorial.
Su trayectoria fue reconocida por el Arzobispado de Buenos Aires, la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, la Cámara de Diputados de la Nación, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, y la Asociación Argentina de Editores de Revistas. En 2018 el Senado de la Nación le entregó la mención de honor senador Domingo F. Sarmiento (posmortem) por su trayectoria artística y aporte a la cultura nacional.
EDICIONES
EN UNA LIBRERIA Y EN LA WEB
Tras una recorrida por las librerías del microcentro tucumano se consiguen, sólo en la de Junín y San Martín: de Ediciones Assisi (2018) los tomos 1 y 3 de la Colección Patoruzú, tiras diarias 1937-39; de la Colección Partoruzito, los tomos 1 y 2, y de la Colección Isidoro, el tomo 1. La Colección Patoruzú tiene cuatro aventuras: “Discípulo del Diablo”, “El misterio del ojo de vidrio”, “Jonás y la ballena” y “El gran duque de la Mancha”. Incluye las primeras colaboraciones de Dante Quinterno para “Humorismo Porteño”. En la web, la editorial Ovni Press ofrece para envío, a $3500, libros de la Biblioteca Dante Quinterno. En este momento tienen tres volúmenes de Patoruzito y uno de Isidoro; Patoruzú está sin stock. También se pueden conseguir por las apps de compras on line.